CAMINO DEL INCA. DE CUSCO A MACHU PICCHU.

Los Caminos del Inca son una red de senderos que unían las principales ciudades del Tahuantinsuyo. Es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2014 al considerarse una maravilla de la ingeniería, la mejor ruta de senderismo del Perú y la segunda del mundo (después de Torres del Paine), revelado al mundo en 1911 por Hiram Bingham, trazada por la expedición Viking en 1942 y abierta al trekking en 1970 por el arqueólogo peruano Victor Ángeles. Su nominación ante la Unesco, presentada por los seis países andinos en un solo expediente técnico, demandó casi una década de trabajo.

Es conocido en el imperio incaico como “Qhapac Ñan”, palabras quechuas que significan “caminos del rey” o “caminos del poderoso”, un vasto complejo de vías, puentes y otras estructuras que en su momento era considerada la construcción de mayor envergadura del hemisferio occidental. El estado Inka utilizaba el sistema de caminos para controlar estratégicamente a las diversas poblaciones de un imperio de dos millones de kilómetros cuadrados, equivalente a California, Nevada, Arizona, Nuevo México y Texas juntos. Estas rutas eran tan extensas que abarcaron también una parte de los actuales territorios de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina. Sin embargo, el tramo más famoso de esta red es el Camino Inca que conduce a Machu Picchu.

El Camino del Inca clásico con destino final Machu Picchu tarda 4 días y 3 noches de campamento, se recorren unos 40 kilómetros de senderos entre bosques nubosos, tundra alpina, espesa niebla, escalinatas de piedras milenarias y vistas incomparables. Como dato curioso, Perú cuenta con 30 de los 32 climas mundiales, y 90 micro climas diferentes. En esta ruta conocerás sitios arqueológicos como: LLactapata, Runkurakay, Sayacmarca, Phuyupatamarca y Wiñaywayna y Intipunku (Puerta del Sol), que da el ingreso a Machu Picchu. El recorrido varía según el tramo a realizar. La ruta más popular se inicia a la altura del kilómetro 82 de la vía férrea Cusco-Machu Picchu (40 km hasta llegar a la ciudadela de Machu Picchu).

Itinerario de 4 días y 3 noches.

  • Día 1: Cusco – Wayllabamba (13 kilómetros). Inicio del recorrido en el kilómetro 82 de la vía férrea que conduce a Machu Picchu (a 2 horas y 30 minutos en bus desde la ciudad del Cusco). Luego comenzarás el ascenso hacia el valle de Cusichaca donde recorrerás las ruinas de Llactapata (2,840 m.s.n.m.) hasta alcanzar el pueblo de Huayllabamba (3,057 m.s.n.m.).
  • Día 2: Wayllabamba – Pacaymayo (11 kilómetros). El segundo día es el más difícil debido a la exigencia física. Ascenderás hacia el Warmiwañuska (Paso de la mujer muerta). Este es el punto más alto del recorrido (4,215 m.s.n.m.). Desde este punto es posible divisar el recinto arqueológico de Runkurakay (3,760 m.s.n.m.).
  • Día 3: Pacaymayo – Wiñay Huayna (16 kilómetros). El tercer día el descenso será vertiginoso hasta el valle del río Pacaymayo. El tramo baja por una pendiente escalonada de casi 1,600 metros hasta el recinto de Sayaqmarca (3,625 m.s.n.m.). Aquí la vista es extraordinaria.
  • Día 4: Wiñay Huayna – Machu Picchu (3 kilómetros). El último día esconde algunas de las mejores muestras incas: Phuyupatamarka y Wiñaywayna. Al dejar estas ruinas, se emprenderá un descenso gradual que se tornará más complicado al final. Finalmente, se arriba al Intipunku o Puerta del Sol. Desde allí se caminará por otros 30 minutos hasta Machu Picchu.

Luego de visitar Machu Picchu, regresarás al Cusco a través de un servicio de tren y bus. La duración del viaje es de 3 horas aproximadamente. Este servicio suele estar incluido en el tour.

Otra posibilidad, que demanda menos tiempo, es el Camino Sagrado, que se inicia en el kilómetro 104 de la misma vía, donde solo se recorren aproximadamente 11 kilómetros y también forma parte de la red de caminos incas (QhapaqÑan). La primera parte es en ascenso por lo que es la más difícil. Una vez en el sitio arqueológico de Wiñay Huayna, el camino se torna más fácil. Una opción más cultural, preferiblemente con guía, no es una ruta en sí misma, sino una caminata a lo largo de una de varios senderos que conducen a Ollantaytambo a través del espectacular Valle de Lares. El recorrido comienza en las aguas termales y pasa por pueblos agrícolas andinos, sitios arqueológicos incas poco conocidos, exuberantes lagunas y quebradas de ríos.

Itinerario de 2 días y 1 noche.

  • Día 1: Cusco – Km. 104 – Aguas Calientes (11 kilómetros). El Camino Inca Corto inicia en el kilómetro 104 de la vía férrea Ollantaytambo – Machu Picchu (a 2 horas 45 minutos de la ciudad de Cusco en auto). Desde allí se asciende por paisajes tropicales (11 kilómetros) hasta arribar al sitio arqueológico de Wiñay Huayna desde donde se continúa hasta llegar a Machu Picchu.
  • Día 2: Aguas Calientes – Machu Picchu. No visitarás Machu Picchu hasta el día 2 cuando partan en bus desde el hotel de Aguas Calientes hasta la puerta de ingreso a Machu Picchu. El retorno es en tren y bus hasta la ciudad del Cusco.

Diferencias entre las opciones de 4 y 2 días.

La decisión de cuál itinerario realizar puede ser muy complicada. A continuación te presentamos un cuadro comparativo para te resulte más sencillo:

Recomendaciones.

Lo primero es cotizar y reservar con tiempo, la preocupación por el uso excesivo que conduce a la erosión ha llevado al Gobierno peruano en 2001 a poner un límite al número de personas que pueden hacer esta ruta por temporada, y a limitar drásticamente las empresas que pueden proporcionar guías. Como resultado, la ruta tiene un límite de turistas que pueden realizar el trekking cada día, así como un listado de agencias autorizadas de turismo que cuentan con permiso para comerciarlo, aunque también puedes conseguir un guía independiente y cargar tu propia mochila. Para esto último te recomendamos a nuestro guía amigo Edson Delgado Montes @delgadoedson.

Asegúrate de que el recorrido a pie incluya al menos la tienda, la comida, el cocinero, la entrada de un día a las ruinas y el regreso en tren. Los porteadores o sherpas siempre están incluidos, aunque todos traen su propio equipaje personal, incluido un saco de dormir, a menos que pagues un porteador extra personal. Las autoridades de Cusco y el Ministerio de Trabajo peruano son muy estrictos en las condiciones laborales de los porteadores y muchos operadores han sido sancionados por no respetar los requisitos sociales mínimos. Entre los operadores certificados se encuentran: Amazonas Explorer, Aventours, Incapoint, Incaworldtravel y Explorandes.

Ten en cuenta al momento de elegir al operador, que los hay de todo tipo, desde los grupos más sencillos, donde la comida es básica, cargada en carbohidratos por supuesto debido a la energía calórica requerida para la caminata, las carpas son para 4 personas (por lo tanto si vas solo o en pareja tendrías que compartir con otros turistas del grupo) y el peso del equipo de cocina, carpas, sacos de dormir, colchonetas, etc, se reparte entre todos los miembros del grupo; hasta los operadores de lujo, que cuentan con personal para cargar todo el equipo mas pesado, deliciosa gastronomía peruana para cada comida (prácticamente Gourmet), carpas espaciosas con cómodas colchonetas y almohadas, letrina privada, hasta agua caliente para lavarse las manos y cara en las mañanas.

Se recomienda la temporada seca que va desde abril hasta septiembre como la mejor época para hacer el Camino del Inca debido a que hay menos probabilidad de lluvias. Los grupos se organizan durante todo el año (excepto en febrero, cuando llueve mucho y el camino está cerrado por mantenimiento), pero los mejores meses (más fríos y secos) son junio, julio y agosto.

Te sugerimos llevar bolsa de dormir, bastón de caminata, mochila para trekking, lentes de sol, protector solar, poncho para la lluvia, botella de agua, purificador de agua, papel higiénico, snacks y elementos de aseo, asi como pasar 1 o 2 días en la ciudad del Cusco para aclimatarse ya que se remontan dos abras (pasos) de gran altitud: Huarmihuañusca (4.200 m.s.n.m) y Runcuracay (3.800 m.s.n.m). Durante los 4 días del recorrido no hay electricidad ni red telefónica. En cuanto al agua, es posible comprar botellas de agua durante los dos primeros días, pero para el tercer día es necesario purificar agua, así que se recomienda llevar pastillas purificadoras o gotas de yodo.

Camino del Inca en peligro.

Esta compleja red de caminos también aceleró la desaparición de sus creadores, ya que permitieron a los españoles un acceso sin precedentes a todos los rincones de su imperio. Cuando los españoles llegaron la costa del Pacífico en 1532, encontraron un imperio debilitado por las luchas internas y la viruela. Esta misma vía abrió paso a los conquistadores y en un año habían consolidado su dominación y dejado a Cusco sin poder, estableciendo la nueva capital colonial en Lima. El Qhapaq Nan cayó en el abandono. Las rutas que habían sido vitales para las comunidades incas fueron despreciadas por los españoles, que estaban más interesados en acceder a las minas de oro y plata del imperio caído.

El paisaje resume también las principales amenazas que enfrenta el Camino Inca en Perú: el desordenado crecimiento urbano y el avance de los cultivos agrícolas. En los 230 kilómetros del tramo Pachacámac-Xauxa hay alrededor de 120 sitios arqueológicos prehispánicos, incluyendo el de Nieve Nieve, un amplio espacio de tradición prehispánica y del que todavía se ha investigado muy poco. Las plantaciones de tuna, fruta que crece en la costa y los Andes, no solo han acorralado el complejo principal de Nieve Nieve, sino que también han destruido parte de otro espacio ubicado 300 metros más allá.

Los propietarios de las plantaciones sustraen las piedras de los sitios y los usan para cercar sus cultivos. Han usado, además, el camino inca para instalar tubos de plástico que trasladan agua de la parte alta del río para la siembra en las chacras. Como resultado, el tubo filtra agua y daña el camino. Con el tiempo varios tramos se han vuelto más angostos por el desuso, la destrucción y la falta de mantenimiento.

Lo que ocurre con el camino Pachacámac- Xauxa se repite en otros lados de la costa como en los Andes, producto de la explotación minera y la construcción de carreteras. Las técnicas usadas por los incas para la construcción del camino dependieron siempre de la geografía. «Los caminos son delgados en la costa porque la geografía no permitía hacerlos más amplios como en los Andes. Los usos de estas rutas, sin embargo, siempre tuvieron que ver con la necesidad de interconectar a las comunidades, una mejor administración del Estado y el intercambio de productos. De la costa se llevaban pescados y conchas de mar, y de los Andes se traían frutas y otros productos como la hoja de coca.

Si te fue útil este artículo, por favor comenta, o mejor, suscríbete!